Con el acceso lleno de lodo y sin los principales servicios públicos, en una choza de 4 x 4 de palma, dos camas de palos con unos colchones viejos, un fogón donde cocinan, es donde viven cinco menores de edad, que por las condiciones de pobreza en que viven, su madre, una mujer perturbada de sus facultades mentales, tiene que salir a pedir limosna y su padre como no tiene trabajo también pide apoyo, pero no les da para mantener a los pequeños.
La ranchería de Miguel Hidalgo segunda sección, perteneciente al Centro Integrador de la Villa de Ignacio Allende en este municipio de Centla, en un lugar conocido como El Sandial, aquí doña Eulalia de la Cruz de 71 años, que dijo ser la abuela paterna de los cinco menores que la mayor parte del día permanecen abandonados en una casita de paja y láminas de zinc de techo, pero que su hijo Marcos May de la Cruz, de 31 año de edad, como es campesino no tiene trabajo y su nuera Teresa Hernández Rodríguez, como esta enferma de sus facultades mentales, sale a la calle a pedir que la ayudan para alimentar a sus hijos.
Los niños son cinco, dos mujeres y tres hombres, de edades que van desde los 10, 8, 6, 4 y un año tres meses, los cuales fueron protegidos por la abuelita paterna, pero que por la condición precaria en que viven algunos se encuentran enfermos y la mayoría no se encuentran estudiando.
Ante esta situación y por publicaciones en la redes sociales, la Procuraduría de la Defensa del Menor y La Familia del DIF municipal, ya tomo el caso y se encuentra investigando el supuesto abandono de los menores, pero se ignora cual es el avance, que se tiene hasta el momento, solo comentaron sus familiares que llegaron para tomar los nombres de los menores, así como también llegaron personal de la Armada de México, donde su abuelita se comprometió por lo pronto ha hacerse cargo de ellos.
