En los inicios de la cuarta transformación de México, cuando el partido morena ganó casi todas las elecciones y se instaló el gobierno de Andrés Manuel López Obrador como presidente de México
A pocos meses de su mandato, hubo la última elección democrática de delegados y estos vivían la esperanza de que las cosas podían mejorar en cada comunidad y que se contaba con un tabasqueño en la presidencia de la República por lo que no importaba el mal gobierno en Tabasco ni en nuestro municipio de Centla
En esa elección que intentó manipular el gobierno municipal algunas comunidades ejercieron su democracia y obtuvieron delegados del pueblo quiénes meses después se confrontarian con el gobierno municipal, y empezarían un peregrinar y lucha para conseguir beneficios para su comunidad.
Este fue el caso del delegado Antonio Pérez Pérez de Quintín arauz, qué al lado de otros gestores sociales e idealistas qué no dejarían pasar la promesa del presidente de la república de transformar la realidad de los mexicanos para bien, empezaron hacer válida la palabra escrita y la gestión desde su trinchera desde su comunidad y compartiendo necesidades y deseos de Progreso se unieron en peticiones para gestionar mejoras para su comunidad
En esos años Antonio Pérez delegado de Quintín arauz José Manuel Pantoja delegado de San Pedro José Martínez delegado de nuevo centla, Sergio Hidalgo, Fernando, Marvin Trinidad comenzaron a reunirse para asesorarse y apoyar a los distintos grupos marginados y de ciudadanos comprometidos con el progreso a realizar reuniones y solicitudes a las autoridades municipales y al gobernador de Tabasco todas aquellas cosas que urgía en el camino a la cuarta transformación de la que tanto alarde se hacía
Fue entonces qué menospreciados e ignorados por los gobiernos en Tabasco de Adán Augusto y Guadalupe Cruz Izquierdo que, armados con valor y ganas de ayudar comenzaron un camino incansable de gestión, gastando el dinero que no tenían, invirtiendo su tiempo sin temor al rechazo, sin cansarse por las excusas que recibieron, y sin perder la esperanza en qué Andrés Manuel López Obrador los habría de escuchar viajaron 4 y 5 veces a la ciudad de México para recibir la atención del gobierno federal, quedándose en ocasiones días en espera de ser atendidos
Hoy la realidad de algunos de esos pueblos fueron transformadas y ha quedado huella del trabajo que puede realizar un delegado del pueblo a pesar de no recibir apoyo por el gobierno del Estado ni por el gobierno municipal.
El Puente de Quintín Arauz que tantos políticos y arrastrados intentan adjudicarse, data de la gestión de muchos Centlecos a través del tiempo, pero se hizo realidad por le gestión de estos Delegados que unieron a sus pueblos y supieron gestionar además de la relación de amistad de Antonio Pérez Pérez con Andrés Manuel López Obrador, quiénes años atrás habían trabajado juntos en zonas indígenas, y que consiguió que el presidente viniera en una ocasión a Quintín Arauz y se comprometiera públicamente que se realizaría el Puente, pero fue posible por la unidad de los pueblos y el monto al de firmas del pueblo y los muchos documentos que durante meses se estuvieron gestionando mientras se recibían evasivas y amenazas de los gobiernos municipal y estatal de ese entonces.
Estas son algunas de las imágenes que relatan parte de lo que ocurrió en ese tiempo hoy han pasado años y aquí está la realidad.