La palabra pepena. Nos dice la Real Academia, proviene del náhuatl, y significa «recoger del suelo, escoger». Por eso, en México llamamos pepenadores a quienes recogen, escogen y clasifican los desperdicios en los basureros.
Ser pepenador se ha considerado una actividad menospreciada, ya que meter las manos en los desperdicios es poco aceptable socialmente y la falta de Interés por dignificar una actividad imprescindible, la separación de la basura para obtener materia prima. Pero ellos realizan una tarea que no solo ayuda a llevar el sustento a sus hogares sino que también ayudan al medio ambiente por la pepena sigue siendo la mejor alternativa para separar y reciclar los desechos.
En frontera Familias enteras han vivido de la basura, quienes, por cierto, se ubican en el sector informal de la economía. Sin embargo el problema inicia cuando se crean intereses particulares y comienzan los pleitos entre los pepenadores y ahí es donde debería de entrar las autoridades municipales de la administración.
Sin embargo la presidenta municipal en lugar de mediar y buscar una solución, en atención al pleito que se traen dos grupos de pepenadores del basurero municipal por la intensión de una compañía de recicladora de entrar al basurero para comprar el pet que levantan los pepenadores, solo se ha puesto de lado de un solo grupo, se le olvida a la presidenta que es presidenta de todos los centlecos y que su obligación es buscar el bienestar social para todos.
Siempre se van las empresas que quieren establecerse en nuestro municipio, por la falta de apoyo y de interés del presidente municipal.
Es tiempo de que las empresas volteen a ver al municipio de Centla, que en nuestro municipio encuentren el lugar ideal para invertir, así que también es tiempo que el gobierno municipal apoye a las empresas para generar empleos.
