Edificios históricos abandonados en la ciudad de Frontera dan mala imagen el turismo

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Decenas de casas y edificios antiguos, algunos reconocidos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) como históricos, que se ubican en el primer cuadro de la ciudad de Frontera, lucen abandonados y se caen a pedazo, los cuales no solo representan una mala imagen para los turistas que visitan este histórico Puerto, sino que también representan un peligro para los peatones y vehículos que transitan por estas calles, pues parte de su techumbre y paredes se caen a pedazos.

Unos de los edificios más antiguos, que data desde la década de los 50 de siglo pasado, es el de la ex Fábrica de Jabón la Hormiga, ubicado sobre la calle Francisco I. Madero entre Reforma y Zaragoza, el cual fue abandonado desde hace más de 20 años y se ha convertido en un peligro para los peatones, pues sus paredes están a punto de caer y que pueden causar una tragedia, pero el INAH se ha opuesto a que los restos de este edificio sea demolido, pues asegura que es considerado como un monumento histórico, solo se mandaron a tapar los accesos donde se escondían los delincuentes.

Unos metros más adelante se encuentran algunas casas y una construcción donde se ubicó en los años 50 del siglo pasado el Banpesca y unas sociedades de cooperativas pesqueras, así como algunos negocios que por la decadencia económica del municipio tuvieron que cerrar sus puertas, pero como no se le da manteniendo a los inmuebles estos se han ido deteriorando.

En la misma Calle Madero, pero al norte, a un costado del Parque Central Quintín Arauz, se ubican unos edificios donde funcionó el siglo pasado un hotel, el cual hasta una montaña se está formando en la segunda planta, se ha intentado demoler la planta alta, pero el INAH no lo ha permitido, solo la parte baja algunos comerciantes lo rentan, pero como no se le da mantenimiento, además de la mala imagen que representa, es un peligro para los peatones y vehículos que pasan por el lugar.

Sobre la Calle Morelos entre Madero y Juárez, se encuentra otro edificio de principios de siglo pasado, el cual también representa un peligro para los vecinos, pues sus paredes cuando hay vientos fuertes se mueven, pero también el INAH por considerarlo monumento histórico no se ha podido derrumbar, solo esperan que se registre una tragedia para que autoricen su demolición, entre otros muchos que causan una mala imagen para la ciudad por su notable deterioro.