Morena en el 2018 era la esperanza de México gracias a la popularidad de AMLO y con ella muchos candidatos desconocidos fueron beneficiados dentro de ellos, el flamante diputado Gordillo Bonfil y la presidenta municipal Guadalupe cruz izquierdo mejor conocida como la canuta.
Iniciando la administración dio la sorpresa que los funcionarios de primer nivel como directores, subdirectores y coordinadores serian gente de otros municipios, personas desconocidas que solo han venido a enriquecerse sin aportar nada.
Haciendo el recuento de los daños uno de los más criticados y denunciados en los medios de comunicación y en redes sociales fue Diego Armando Filigrana mejor conocido como la marrana filigrana, coordinador de normatividad y fiscalización, el cual se ostentaba como intocable, ya que podía hacer y deshacer a su antojo ya que actuaba en complicidad con la presidenta municipal y bajo el amparo de la secretaria del ayuntamiento Irma Gaviño, así como con algunos efectivos preventivos del municipio para intimidar y cometer sus fechorías, hasta que por presiones de los ciudadanos y del síndico de hacienda fue destituido de su cargo.
Posteriormente, luego de múltiples pruebas de que actuaba de forma deshonesta con los programas sociales, locales y federales, presentar renuncio de manera obligada Natanael Gerónimo Alvarado, director de desarrollo municipal.
Mucha gente ve las destituciones de estos dos personajes con buenos ojos, pero eso no basta para limpiar la imagen de un municipio saqueado por sus mismos funcionarios y que por lo tanto los ciudadanos exigen que la limpia sea completa, que destituyan a la presidenta municipal para acabar con todas sus corruptelas y puedan instalar un consejo para que realice obras sociales que beneficien a todos los centlecos.
La gente ya está cansada de tantos atropellos y sigue en la espera de una respuesta pronta de las autoridades, que antes de cualquier hecho lamentable.
Ahí está la advertencia de los ciudadanos de las comunidades y de la ciudad de frontera hay que atenderlas a tiempo antes de llegar a un nuevo 19 de marzo como ocurrió en el año de 1955. En esos años el gobierno de Manuel Bartlett Bautista, no funcionaba bien con su pueblo; los ánimos estaban rebozados, el descontento de los tabasqueños era general, pedían a gritos la destitución del gobernante, así como como a la administración municipal de don Julián Jaume Magaña.
Recordando que cuando las “BARBAS DE TU VECINO VEAS CORTAR, PON LAS TUYAS A REMOJAR”.
