Locatarios de puestos de comida situados frente a una sucursal de Soriana en Frontera denunciaron la acumulación de aguas residuales en la zona, lo que ha generado un fuerte olor que afecta la actividad comercial. Los vendedores afirman que estas aguas putrefactas han alejado a clientes, deteriorando sus ventas y representando un potencial riesgo sanitario para la comunidad.
Comerciantes de la zona señalaron que, aunque han solicitado la intervención de las autoridades para desaguar y limpiar el área, el problema persiste, afectando también la imagen del lugar. “Esta situación no solo perjudica nuestras ventas, sino que pone en riesgo la salud de las personas que pasan por aquí”, comentó uno de los locatarios, quien pidió una pronta respuesta por parte de las autoridades municipales.
Por su parte, los locatarios piden que se atienda la problemática lo antes posible, advirtiendo que, de no resolverse, la situación podría agravarse y afectar aún más a quienes dependen de la venta de alimentos en la zona.