El mercado Morelos, principal centro de abasto de la ciudad de Frontera, para prevenir contagios del COVID-19 le fueron cerrados dos de los tres accesos que tiene parcialmente, lo que afecta en cierta medida a los expendedores de pescados y mariscos en plena Semana Santa, quienes reportaron pérdidas de más de 80 por ciento, ya que con estas medidas la visita de clientes a este centro de abasto, disminuyó de manera alarmante, a pesar que afortunadamente el abasto de pescados y marisco es suficiente.
Marcos Fabián, expendedor de Pescados y Marisco en el Mercados Morelos, dijo que afortunadamente se mantiene un importante abasto de especies pesqueras, pero en contraste los clientes han disminuido aun cuando se mantiene los costos, esto debido a la Pandemia del COVID-19 y que ha obligado a los administradores a mantener cerrado parcialmente este centro de abasto, ya que el acceso al área de pescados fue cerrado y solo se mantiene abierta la entrada principal.
Dijo que los costos del pescado se mantienen y ejemplificó que el robalo tiene un precio de 150 pesos el kilogramo, el pejelagarto 90 pesos, posta de sábalo a 60 pesos el kilo, el guachinango a 50 pesos, cazón 60 pesos, filete de curbina 90 pesos, jurel 25 pesos, mojarra criolla y castarrica a 60 pesos el kilo y la curbina a 35 pesos, lo que falta son los clientes, ya que en años anteriores en esta fecha esta zona del mercado se encontraba completamente abarrotada de clientes, pero ahora esta vacía.
Ante esto pidió a las familias que para poder guardar la vigilia, en el mercado Morelos hay suficiente pescado y mariscos, porque es muy importante apoyar la economía local, pues muchas familias subsiste de estos pequeños negocios, ya que de continuar bajando las ventas tendrán que suspender sus labores y las familias se quedarán sin este preciado alimentó, por eso es muy importante que las familias consuman lo que el municipio produce y que en cuanto a pescados y mariscos es autosuficiente.