JOSÉ ÁNGEL MORA SUÁREZ Nace en Frontera, Tabasco el 14 de abril de 1925 Desde muy chico se inicia en la historieta; a él le corresponde vivir y participar en la última etapa de la llamada Época dorada de la historieta popular mexicana (1940-1950).
Trabajó en el Pepín con historieta de autor. Es pues, una especie de puente entre una generación vieja de historietistas y otra que está naciendo. En los años 60 comienza el proyecto de Chanoc: con guión de Lucenay, que fuera el creador literario de los personajes; Ángel es el autor gráfico. Posteriormente, a la desaparición de Lucenay, se hace cargo de los argumentos, Pedro Zapiain. Toda esa época que podemos denominar plateada, de la historieta popular-familiar mexicana, que son los 60, es un nuevo esplendor del género, con mancuernas escritor-dibujante trabajando creativamente, con el protagonismo de personajes populares e historietas en formato clásico, de aparición semanal, con historias de continuación, con técnicas de color, medios tonos -impresos ensepia-, tanto en carboncillo -inventado por Antonio Gutiérrez-, como en tinta china. Es la proliferación de títulos exitosos como Kalimán, Memín Pinguín, Hermelinda Linda, Lágrimas, risas y amor, Torbellino, El Payo, Los Supermachos, etc.
En los 70, Ángel comienza a dibujar El espejo de la vida, una historieta a medio tono, donde hace alarde de una gran maestría en el manejo de esta técnica. Ya se presentan los primeros síntomas de decadencia de la historieta mexicana de los años 80, con el surgimiento de los llamados.
En el final de esta historia, después de su aportación al arte y la cultura popular tradicional mexicana, desde la historieta, después de contribuir al engrandecimiento del emporio editorial Hermanos Flores, para el que trabajó toda una vida, Ángel Mora, ya en edad avanzada se queda desempleado.
En los últimos años vivió en una pequeña casa en Cocoyoc, Morelos.
El viernes 28 de julio de 2017 murió Ángel Mora, el último de los grandes historietistas mexicanos del siglo XX,
Mora falleció por la madrugada en el hospital Neurológico de Cocoyoc, Morelos, por complicaciones de una caída que sufrió en su casa, en esa misma localidad.
De acuerdo con el dibujante Zenaido Velázquez, quien veló por el bienestar de Mora en sus últimos días, el accidente le produjo un coágulo inoperable en la cabeza.