(Carlos Pellicer Cámara; Villahermosa, 1899 – Ciudad de México, 1977) Poeta mexicano. Considerado el poeta de más amplio registro y mayor intensidad de la primera mitad del siglo XX, Carlos Pellicer abrevó en la fuente de las corrientes de vanguardia y las asimiló en una obra original y consistente.
Considerado como poeta del trópico, entre sus libros se encuentran Colores en el mar y otros poemas (1921), Hora y 20 (1927), Camino (1929), Hora de junio (1937), Recinto y otras imágenes (1941), Subordinaciones (1948) y Práctica de vuelo (1956).
Como poeta, perteneció a una generación de intelectuales mexicanos que adoptaron el nombre de Los contemporáneos. Corresponde a éstos haber aportado, desde Latinoamérica, un estilo literario de vanguardia. Este hecho adquiere mayor importancia si se tiene en cuenta que México ha adoptado con facilidad influencias extranjeras. En ese sentido, Pellicer no fue sólo un gran poeta, también fue un innovador.
La modernidad del siglo XX, que en México fue especialmente notoria, hace que Pellicer busque esta modernidad en la poesía.
Carlos Pellicer es el primer poeta realmente moderno que se da en México. No se rebela contra el modernismo: lo incorpora a la vanguardia, toma de esta y otras corrientes aquello útil para decir lo que quiere decir. Cuando muchos de los Contemporáneos exploraban los desiertos de la conciencia, Pellicer redescubre la belleza del mundo. Sus palabras quieren reordenar la creación. Y en ese trópico entrañable los elementos se concilian: la tierra, el aire, el agua, el fuego le permiten mirar «en carne viva la belleza de Dios». Pellicer ve el mundo con otros ojos y al hacerlo modifica la poesía mexicana. Su obra, toda una poesía con su pluralidad de géneros, se resuelve en una luminosa metáfora, en una interminable alabanza del mundo: Pellicer es el mismo de principio a fin.
Carlos Pellicer falleció en Ciudad de México el 16 de febrero de 1977.