El Bosque, una comunidad ubicada a 12 kilómetros al norte de la ciudad de Frontera, a orillas del mar en la desembocara del Rio Grijalva, donde el último norte que pasó, avanzó alrededor de tres metros y sigue derribando más viviendas, por lo que se espera que para finales del año ya se haya llevado la mitad de la colonia fundada en 1983 con familias de pescadores provenientes de Alvarado, Veracruz.
Arboles de pino, cocoteros y hasta los postes de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de la ultima calle, fueron derribados por la furia del mar, que desde hace 10 años comenzó a erosionara en la parte este de la comunidad, el cual venía avanzando de manera lenta, pero hace un año comenzó a derribar las primeras viviendas, así como palmeras y pinos que fueron plantados para protegerlos de los vientos del norte.
De acuerdo al delegado de la comunidad, El Bosque colinda al este y norte con el mar, el oeste con el Rio Grijalva y al sur con la carretera que los comunica con la cabecera municipal, la cual ha sido presa de los ciclones que han azotada esta zona costera, pero que los ha soportado, pero la erosión marina que se comenzó a incrementar en los últimos años, ya ha obligado a muchos familias a abandonar su patrimonio familiar e irse a vivir con familiares a lugares mas seguros.
Dijo que la semana pasada los visitó un representante del gobierno federal para comentarles que ya están buscando un terreno para reubicar a las familias, pero que aun no han encontrado un lugar que este seguro, pues la mayoría subsisten de la actividad pesquera y tienen que estar cerca del Rio.
