Como es la tradición de las familias en este Dos de Noviembre, Día de Muerto, se congregaron en el Cementerio de la Ciudad de Frontera y en donde además de visitar las tumbas de sus seres queridos que ya partieron de la vida terrenal, aprovechan para convivir con la familia, degustar algunos antojitos, otros aprovechan para escuchar la Santa Misa que año con año se celebra en el Cementerio y que en esta ocasión le toco oficiar al Padre Hermilo García López.
Y fue así que muy a pesar de la crisis económica que se vive en este histórico Puerto de Frontera, cientos de familias visitaron el principal cementerio del Municipio para llevarles flores a sus seres queridos, donde a las 10:00 horas fue oficiada una misa dedicada especialmente a las almas de las personas que yacen en este panteón.
El dos de noviembre conocido en todo el mundo como el “Días de Muertos”, o “Día de los Fieles Difuntos”, que marca el inicio del mes de las “Santas Animas”, sirve para que las familias enteras convivan con sus seres queridos que ya dejaron este mundo, pero también sirven para que los venteros de flores hagan su agosto, así como para que las familias y amigos se reencuentren después de mucho tiempo de no verse.
El panteón más visitado por familias centlecas que radican aquí, así como otras tantas que llegan de otros municipio y entidades, es el de la cabecera municipal Frontera, donde desde las 7:00 horas comenzaron a llegar para depositar los ramos de flores en las tumbas y encender algunas velas o veladoras, mientras que otros llevan tamales y dulces y conviven un rato con sus difuntos a un costado de sus bóvedas. Pero como hay difuntos que los visitan muchas familias, también existe tumbas abandonadas y que ninguno se acuerda de ellas, luciendo todas sucias y despintadas.
Según el reporte de las autoridades tanto de la policía preventiva municipal como de la Policía Estatal de Caminos y de Tránsito Municipal, hasta pasado el medió día de este dos de noviembre más de mil 200 personas habían llegado al cementerio, pues aprovecharon que la temperatura era agrádele, afortunadamente todo corría con normalidad y hasta la tarde se reportaba saldo blanco.
Lo que criticaron muchas familias fue el alto costo de las flores, ya que los comerciantes aprovechándose de la fe de la gente incrementaron los precios hasta en 100 pesos la docena de pompones y gladiolas, mientras que las carolinas y otras flores se expendieron a 70 pesos el mazo, así como los claveles se vendieron a 150 la docena y los arreglos florales se cotizaron en 60 y 120 pesos, aprovechándose que aquí no existe ninguna vigilancia por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Consumidor (Profeco), para que regulen los costos.