Llego al puerto de frontera en el año de 1955 después de la famosa quemazón de la ciudad, realizo distintos oficios como carpintero, motorista del barco llamado el pitaleño que remolcaba a la panga, mecánico diésel y actualmente se sigue dedicando a la pesca de altura, uno de los pocos sobrevivientes que aún conservan su barco desde la época que los pescadores de frontera, vendieron sus barcos y se integraron en cooperativas.
En ese entonces entraban al puerto más de 100 barcos por lo que el muelle no tenía la capacidad para albergarlos.
Para lograr que la barra de frontera no se azolvara rápidamente, las familias de los samberinos construyeron un arrastrillo para hacer un arrastre del sedimento azolvado, el rastrillo se les colocaban a los barcos que entraban y arrastraban la tierra que empezaba azolvar la barra y la limpiaban, así lo hacía cada barco grande que entraba al puerto de frontera.
Y como siempre existe el pretexto que nunca hay presupuesto para desazolvar la barra y mucho menos para hacer las escolleras del puerto, el primer puerto natural del país, un puerto con historia y que con esos trabajos harían resurgir de sus cenizas al puerto, la puerta cultural de México.
En atención a esto un grupo de frontereños, entre ellos don Lorente Torruco Dorantes propone realizar algo del desazolve con rastrillos hechos aquí en el puerto, que anteriormente se había hecho hace más de 17 años, por el señor José Bulnes, estos trabajos se realizaron durante un mes y 10 días de desazolve y tuvo un costo de millón 300 de pesos y se avanzó de 9 pies a 12y medio pies en marea media, luego vino una draga o pudo entrar y se quedó afuera y no hizo. Nada y costo 45 millones de pesos, hace pocos años estuvo contratada la empresa TRADECO y tampoco hizo nada, pero si cobraron la cantidad de 250 millones pesos.
Actualmente se sigue diciendo que se están haciendo los estudios pertinentes y que pronto se detonara el puerto de frontera, para recuperar su esplendor de antaño.
Como dijo Chava flores a que le tiras cuando sueñas mexicano.
Es tiempo de que los frontereños se unan para realizar el desazolve del puerto y por qué no las soñadas escolleras.
Si seguimos esperan los presupuestos se seguirán tirando al agua.
Como dice el refrán lo del agua al agua.