Chatarreros ocasionales que visitan el puerto de frontera para recorrer las calles de las colonias anunciando que se compra todos los artículos metálicos que no se ocupen en casa.
A diferencia de los comerciantes de chatarras en el pueblo estos recogen la chatarra y le dan el tratamiento en la vía publica llevándose lo que les sirve y dejando tirada en la calle todos los desechos que no les sirve.
La diferencia con los chatarreros del puerto es que los del puerto el tratamiento lo hacen en sus instalaciones y no dejan el reguero de los desechos en las calles de la ciudad.